Si hay una palabra que se escucha con reiteración en el ámbito de los negocios es transformación. Tal vez la primera que nos viene a la mente es la digital, pero va mucho más allá lo que requieren hoy las organizaciones; puede incluir procesos, dinámicas, liderazgo, cultura, comunicación interna y/o externa, misión, objetivos, relación con los stakeholders, vínculo con la sociedad y un largo etcétera.

Sin embargo, en todo proceso de cambio siempre están las personas en el centro. Son los colaboradores los protagonistas, quienes dan cauce a las estrategias que toma la alta dirección. Son las mujeres y hombres que conforman la organización quienes con su actuar hacen posible desde los pequeños cambios hasta las transformaciones profundas, o incluso verdaderas revoluciones dentro de los negocios.

Así es que debemos comenzar por las personas; prepararlas, dotarlas de nuevas habilidades, facultarlas, compartirles la visión y objetivos, además de disponer de una cultura que soporte la estrategia, si es que queremos tener posibilidades de alcanzar el el éxito en las iniciativas que emprendamos.

Tal vez creas que tu equipo ya tiene en su ADN el cambio porque se adaptó a las condiciones que impuso la contingencia sanitaria, pero este pensamiento no es preciso. No des por sentado que tus colaboradores están listos y abiertos a la transformación. Es crucial brindarles los recursos para enfrentarla. ¿Qué puedes hacer?

  • Fortalece la integración. Ningún cambio, por mínimo que parezca, se consolida si no es con la participación de todos quienes conforman la empresa, es decir, integrado como un solo equipo
  • Promueve la colaboración. Hoy es fundamental que las organizaciones implementen equipos multidisciplinarios, lo que favorece el intercambio de ideas, estrecha vínculos y unifica esfuerzos
  • Alienta la capacitación. Desarrollar el talento y las habilidades del colaborador es clave en el proceso de transformación, y la mejor manera de lograrlo es invirtiendo en su aprendizaje continuo
  • Impulsa el liderazgo. El éxito depende tanto de quienes lideran como de quienes son liderados, por ello se debe asegurar que los líderes tomen parte activa en la implementación del cambio
  • Fomenta el atreverse. Las empresas quieren que su gente innove, pero pocas establecen las condiciones para generar nuevas ideas y experiment Ya no es una opción, es vital
  • Privilegia la comunicación. Ya sea para dar a conocer el objetivo del cambio, los pasos a seguir, lo que se espera conseguir y los resultados obtenidos, es fundamental compartir la información
  • Evita ponderar la tecnología. No caigas en la falsa idea de que la tecnología soluciona cualquier desafío. Es importante, pero solo es parte del proceso y debe analizarse antes su implementación