Poco a poco se van recuperando las condiciones económicas previas a la pandemia. Diversos sectores e industrias dan muestra de crecimiento, van retomando el ritmo, y por consiguiente la generación de empleos y la contratación se ha reactivado.

Pese a esa reactivación, la oferta de opciones laborales es todavía insuficiente con respecto a la demanda que hay. Este situación propicia una cerrada competencia entre los postulantes, quienes tienen pocas oportunidades de sobresalir o distinguirse en su currículum o en entrevistas de trabajo.

La inseguridad es la constante entre muchas de las personas que buscan empleo y llevan prolongado tiempo de inactividad profesional. Intuyen que cada plaza ofertada es acechada por cientos de aspirantes y temen que sus posibilidades de quedarse con alguna es realmente mínima o nula.

Suponen que los reclutadores interpretan el que una persona sin empleo durante un largo periodo es menos atractiva que alguien que está laborando o tiene poco de haber dejado de hacerlo. Este se vuelve un factor que los limita y sus entrevistas pueden ser más complicadas de lo que deberían.

¿Es esta la situación en la que te encuentras? ¿Llevas ya un tiempo queriendo reincorporarte a un puesto de trabajo? No desistas, aprende a sacar provecho de tus habilidades, experiencia y de tu tiempo desempleado durante una entrevista de trabajo. Aquí te damos algunos indicios para que ganes confianza y sobresalgas del resto:

  • Mantente vigente y actualizad@

Lo más importante para reinsertarte al mercado laboral es mantenerte actualizad@. Toma cursos, talleres, ve tutoriales, conferencias, lee artículos, estudios o ensayos que te permitan mostrar en la entrevista que estás al día en tu ramo.

  • Prepárate para cada entrevista

Infórmate bien qué hace la empresa a la que postulas y el ramo al que pertenece, prepara tu entrevista de acuerdo con el perfil que solicitan y trata de identificar de qué manera tus capacidades y desempeño aportarán valor al negocio.

  • Habla de cómo aprovechas tu tiempo

No tener trabajo formal o fijo no significa que hayas estado inactiv@ o perdiendo el tiempo. Comparte en tu entrevista las actividades más sobresalientes que has realizado en este periodo, esto mostrará que eres una persona proactiva y te sumará valor.

  • Resalta tu experiencia y habilidades

La mayoría de las veces, quien recluta no decide solo con base en los conocimientos de los postulantes o mirando hace cuánto que no trabaja; toma en cuenta otros factores como experiencia, habilidades blandas, logros personales y profesionales. Destácalos.

  • Sé honest@ y no ocultes tu situación

Aunque creas que estar desemplead@ desde hace tiempo es una desventaja, no mientas o inventes; lejos de ayudarte puedes quedar evidenciado en la entrevista. Recuerda que la honestidad es un valor apreciado por cualquier organización.