Ahora que una gran cantidad de personas ha regresado a sus lugares de trabajo y van retomando actividades con la mayor normalidad posible (sin dejar de considerar las medidas de prevención que aún prevalecen ante una pandemia que no concluye del todo), vale la pena retomar algunos temas que contribuyen a eficientar nuestra labor y desempeño cotidianos.
Comencemos con un punto que para algunos es de importancia menor… aunque en realidad no lo es: nuestro espacio de trabajo. No olvidemos que en él pasamos la mayor cantidad de tiempo de la jornada laboral, y estar lo más cómodos, contentos y tranquilos posible nos ayudará no solo a elevar nuestra productividad sino también a evitar malestares físicos.
Cuando por temas de contingencia sanitaria nos vimos obligados a dejar las oficinas y trabajar desde casa, valoramos lo importante que es tener un adecuado lugar para realizar nuestras actividades. Nos dimos cuenta que el ruido, una silla o una mesa incómoda, no contar con un espacio propio, tener distractores alrededor o no disponer de las herramientas necesarias afectaban nuestro desempeño.
El confinamiento fue un buen momento para identificar los “pequeños” detalles que hacen más confortable y eficiente nuestra labor ahora que estamos de regreso en la oficina. Pero si no has tenido oportunidad de recapacitar en ello, aquí te damos algunas ideas que te serán de utilidad.
- La organización es clave. Si bien se dice que los espacios desordenados fomentan la creatividad, tenerlo así te distrae y hace perder tiempo buscando cuando necesitas algo.
- Comodidad y funcionalidad ante todo. Cada persona es diferente y las empresas no proveen herramientas personalizadas, así que mejora tu silla, escritorio, teclado y demás con algún aditamento. Vale la pena.
- Personalízalo, que se note que es tuyo. Dale tu toque y estilo, puede ser con detalles familiares, de lo que te apasiona, de tu deporte favorito o de elementos naturales como plantas, para que te den ánimo.
- Apóyate en la fuerza de las palabras. Tener a la vista algún mensaje, cita o reflexión puede darte inspiración para dar lo mejor durante el día o motivación para no perder de vista tus metas.
Equilibra concentración y descanso. Es importante un “break”, el problema es que se vuelven distractores. Ten a la mano objetos o técnicas que te ayuden a despejar la mente, pero con planifica los tiempos.