Las organizaciones han tenido que reinventarse desde hace ya varios años -y en los últimos dos y medio con mayor celeridad debido a razones que todos conocemos- para dar respuesta a las necesidades que el mercado y los consumidores les exigen. Pero… ¿la gestión de su capital humano se transforma a la velocidad y de acuerdo a esas necesidades que plantea el entorno a los negocios hoy en día?

La pregunta no es menor si consideramos el gran vuelco que están enfrentando las organizaciones, emprendiendo nuevas estrategias en las que el talento es, sin duda, un factor clave para su correcta ejecución y posterior éxito. Entonces, bajo este contexto se vuelve fundamental replantear también los procesos en la gestión del talento, como la evaluación del desempeño.

El objetivo de este proceso, lo sabemos, es mejorar el desempeño de colaboradores, de equipos y de toda la organización. Tradicionalmente las áreas de Recursos Humano realizan una o dos evaluaciones al año, a través de la aplicación de cuestionarios a los jefes, para medir las competencias de sus subalternos. Con base en los resultados, la dirección determina promociones o medidas correctivas, cuyos efectos se vuelven a medir hasta el siguiente año.

Hoy, ese modelo ya no es viable, dado que el competido entorno que enfrentan las empresas les exige agilidad, evaluación constante y ajustes rápidos. No es exagerado decir que mantener esa metodología, bajo la dinámica actual, es de alto riesgo para los negocios. Entonces, ¿cómo debe ser el proceso de evaluación del desempeño? Aquí enlistamos algunas características a tomar en consideración. Debe:

  • Estar orientada al desarrollo del colaborador
  • Ser parte de una comunicación constante y directa
  • Dejar claro lo que se espera de cada persona y equipo
  • Tomar en cuenta las expectativas del colaborador
  • Hacer corresponsable a cada uno de sus avances y mejoras
  • Mantener en todo momento la transparencia del proceso
  • Apoyarse en la tecnología para que el proceso sea más eficiente
  • Estar alineada a la cultura de la organización