El objetivo de las compañías es cautivar a los clientes para que adquieran el bien o servicio que ofrecen y fidelizarlos. Ya señalamos en otro artículo por qué las empresas deberían ocuparse con la misma vehemencia e interés en cautivar y enamorar a sus colaboradores, y por consecuencia natural convertirlos en embajadores; ahora veremos estrategias para lograrlo.
Primero, debe quedar claro qué al hablar de cautivar o enamorar a los colaboradores nos referimos a la capacidad que deben tienen las empresas, sin importar su tamaño, para crear un vínculo positivo con su gente. Lo consiguen a través de sus prácticas cotidianas, apalancadas en su cultura organizacional, implementadas por el área de Recursos Humanos y guiadas por los líderes.
A este proceso también se le conoce como endomarketing, es decir una estrategia institucional orientada a realizar acciones internas que mejoren la imagen de la empresa entre sus colaboradores. La palabra está compuesta por el prefijo “endo”, que proviene del griego y significa “dentro”, y la palabra marketing, aunque en realidad no se apoya solo en acciones de marketing.
La estrategia comprende herramientas y procesos orientados a proporcionar a los colaboradores un conocimiento profundo de la organización, cuál es su misión, valores, objetivos de negocio, compromisos y responsabilidades. Esto les permitirá comprender mejor la empresa, identificarse con ella, reconocerse como parte de la estructura y ser consciente de lo que se requiere de ellos y lo que pueden aportar.
Dada la trascendencia que tiene, vale la pena tener mayor claridad de qué pasos dar para lograr que el colaborador se enamore de la empresa y se convierta en embajador. No hay manual aplicable a todas, pues depende mucho de la cultura de la organización y de las necesidades de los colaboradores, pero aquí compartimos algunas:
- Realiza encuestas internas para conocer cómo viven los colaboradores la cultura, si realmente coincide lo que se dice con lo que se hace.
- Enfócate en las personas, toma en cuenta sus necesidades, intereses, temores, objetivos personales y profesionales.
- Establece un liderazgo empático, que escuche y esté abierto a propuestas, a nuevas formas de trabajar, a soluciones innovadoras.
- Diseña opciones de desarrollo personal y profesional, que les sean útiles dentro y fuera de la empresa.
- Mantén canales de comunicación interna en todos los sentidos, que permitan la retroalimentación entre los diferentes niveles.
- Brinda las herramientas que les permitan realizar sus actividades de forma fácil y en un entorno laboral agradable.
- Privilegia el equilibrio vida-trabajo, respetar el tiempo libre del colaborador, basa la relación en el respecto y el compromiso.