A nadie le cabe duda que el entorno actual sigue siendo retador (por decir lo menos) para los negocios. No importa el tamaño ni el sector (salvo contadas excepciones), las empresas han enfrentado durante ya casi dos años un panorama incierto, volátil y en constante transformación.

Nadie estaba preparado para una contingencia sanitaria, y menos que resultara tan extensa en tiempo. Una vez que las empresas lograron superar el difícil embate inicial, que les llevó a reaccionar y adaptarse pronto para sobrevivir, se encontraron ante la necesidad de replantearse por completo con el objetivo de mantenerse competitivas.

Las condiciones de mercado cambiaron drásticamente, el confinamiento dio fuerte empuje al comercio electrónico, se aceleró la digitalización, nacieron y se emplearon nuevas herramientas para dar respuesta desde casa, sin que la productividad de las personas y las empresas decayera.

Se dice que en momentos de crisis siempre hay oportunidades emergentes; aunque lo cierto es que resulta mucho más sencillo decirlo que encontrarlas. Para hacer frente a los nuevos desafíos que han surgido con la pandemia se requiere de una mentalidad más abierta, creativa e innovadora.

En ese sentido vale la pena que las pequeñas empresas conozcan qué medidas han tomado las de mayor tamaño, para tomar como ejemplo las mejores prácticas y aplicar aquellas que mejor respondan a sus requerimientos y condiciones. Estas son cinco de las principales tendencias que pueden observarse para impulsar la competitividad:

  • Centrarse mucho más en el cliente; mantenerse cerca, abrir vías de comunicación, escucharlo y mejorar la atención que le brindan
  • Invertir en tecnología y digitalización; no solo disponer de las herramientas, también capacitar a su gente para saber utilizarlas
  • Desarrollar nuevos productos y/o servicios; los consumidores están a la expectativa y en espera de que le sorprendan con nuevas experiencias
  • Promover la creatividad y la innovación; ambos factores son fundamentales para dar respuesta a las necesidades del cliente y a la solución de problemas
  • Retener y desarrollar el talento; hoy más que antes el capital humano cobra mayor relevancia, así como los temas de cultura organizacional