Crear y conformar un equipo de trabajo que tenga cohesión y colabore de manera eficaz no es sencillo, incluso bajo las condiciones idóneas que podamos desear. La complejidad se acentúa en las circunstancias actuales, sobre todo en las empresas que han habilitado el modelo de trabajo híbrido.

La rápida adopción del home office permitió a las empresas mantener su operación, pero agregó nuevos ingredientes que antes no habían contemplado. Hoy, pese a que han pasado casi dos años de contingencia, las organizaciones continúan enfrentando dificultades para operar como lo hacían previo a la pandemia.

Supondríamos que durante este tiempo se ocuparon por desarrollar las condiciones que les permitieran aprovechar los beneficios que brinda el trabajo a distancia y ser altamente eficaces. La realidad no fue esa para un alto porcentaje de las empresas, que buscaron regresar al cien por ciento presencial lo más pronto posible.

Uno de los problemas principales es que la gran mayoría de las empresas tomaron el modelo de trabajo remoto para solventar rápido la dificultad de no poder estar todos en un mismo espacio físico, pero sin revisar su cultura, sin identificar con claridad las necesidades que tenían como organización y sin fortalecer el vínculo el colaborador.

Sin embargo las circunstancias aún son complicadas y por un tiempo más el modelo  híbrido seguirá siendo una opción. Así que vale la pena tomar acción y lograr que los equipos híbridos funcionen, con base en la colaboración. ¿Qué hacer?

  • Democratiza para todos la posibilidad de realizar trabajo híbrido
  • Evita cargar o restar trabajo a quienes trabajan desde casa
  • Realiza reuniones virtuales de valor con todo tu equipo
  • Promueve que todos se conozcan e interactúen de manera cotidiana
  • Mantén canales de comunicación abiertos
  • Encuentra nuevas formas de medir la productividad
  • Fomenta la participación de todos en la solución de problemas
  • Impulsa la innovación y la solución creativa de los problemas
  • Permite la colaboración asincrónica, guiada por metas y objetivos
  • Evalúa, compara y adapta las prácticas que has implementado